De amor y odio, últimamente más de lo segundo, podemos calificar la
relación de Acer con Microsoft. Si los taiwaneses no se “cortaron un pelo” a la hora de manifestar su
desaprobación con la salida de Surface, con las
ventas de Windows 8 no se han callado tampoco.
Microsoft anunció hace unos días las cifras de su nuevo sistema operativo –
60 millones de licencias sin especificar las que corresponden a equipos nuevos – pero parece que
al presidente de Acer no le convencen.
Según comenta Jim Wong en una entrevista con Bloomberg, que
Windows 8 no haya sido capaz de animar las ventas de equipos informáticos solo demuestra que el nuevo sistema operativo de los Redmond
no es el éxito que desde Microsoft anuncian. Y no lo es ciertamente para los fabricantes, acostumbrados a relanzar sus ventas con la salida de un nuevo Windows. Y con esta versión tan revolucionaria la
decepción para Acer debe ser importante, porque admite nuevos factores de forma de equipos y más posibilidades de renovación de equipos en casa, no tanto en empresas.
Pensando en Chrome OS de GooglePero como no ha sido así, Wong aprovecha para
“amenazar“ a Microsoft y sacar el nombre de Google y su Chrome OS, al que califica com sistema más seguro aunque admite que difícil de “meter” en la mente de los consumidores que prácticamente solo conocen Windows como sistema para sus ordenadores personales. La inversión en promoción debe ser alta a pesar de que el fabricante
no debe pagar nada a Google para usarlo, y Acer no lo descarta en absoluto.
Educación y empresa son los espacios donde
Chrome y Acer quieren empezar a llevarse bien. Y no olvidemos que el fabricante taiwanés ya
ha dado la espalda a Microsoft con los tablets bajo Windows RT anunciando que prefiere esperar a ver cómo es la acogida en el mercado y cuánto interés pone Microsoft con su apuesta por el hardware. Relación tensa sin duda.