“Éramos pequeños y seguimos pequeños”. Esa frase no es de un enano, sino de un gigante. Así es, porque lo dijo Steve Ballmer, CEO de Microsoft, en la apertura de la Conferencia Mundial de Partners (WPC), en la ciudad de Los Ángeles, California.
Aunque el ejecutivo destacó los buenos resultados obtenidos por la compañía con sede en Redmond durante el año pasado (Office 2010 y Windows 7), también se refirió a la decepción — o fracaso — que ha representado para ellos Windows Phone 7, debido a que no ha generado el impacto esperado.
De hecho, de acuerdo a un reciente estudio de la consultora Nielsen, el sistema operativo móvil de Microsoft gobierna tan sólo el 1% de los teléfonos inteligentes de Estados Unidos.
Pero Ballmer prevee un aumento en la cantidad de usuarios, puesto que “9 de cada 10 personas que compran un teléfono móvil con Windows Phone sin duda se lo recomendarían a sus amigos”.
Y citó a la gente de Nokia (y la gente del negocio de la telefonía) que, según sus palabras, “ha confiado en ellos”. Recordemos que en octubre sale a la venta el primer Nokia, bautizado como “Sea Ray”, con Windows Phone 7.1 Mango. Como para pasar el trago amargo.
Vía | Wayerless