En inglés existe un término llamado "dogfooding" que describe cuando una compañía usa sus propios productos. Es algo natural y lógico que una empresa utilice lo que produce, y en el caso de Microsoft, eso significa hacer que su departamento de sistemas instale Windows 8 en los ordenadores de los empleados que participan en el proyecto "dogfood".
En un artículo publicado en MSDN, Microsoft nos cuenta sobre su experiencia (aunque con pocos detalles) instalando Windows 8. La compañía menciona el uso de nuevas herramientas que analizan la compatibilidad de hardware y software antes de la instalación, opciones para migrar los datos de los usuarios y distintas maneras de administrar la instalación del sistema operativo.
Hay que aclarar que sólo un reducido número de empleados de Microsoft están usando Windows 8, porque es imposible hacer que una empresa tan grande cambie de sistema operativo en pocas semanas. De todas maneras, nos alegra saber que la experiencia ha sido positiva (de lo contrario bien se lo callarían), y que han "comido su propia comida" preparándose para la instalación.
Vía | Engadget