Steve Ballmer ha realizado un comunicado de prensa en el que anuncia su cese como consejero delegado de Microsoft en un año. Un comité, en el que estarán incluídos tanto él como Bill Gates, ya están trabajando para encontrar a un posible sustituto. Una tarea difícil la de encontrar alguien que sepa manejar una de las mayores empresas tecnológicas del mundo, y que sepa darle nuevos planes de futuro.
¡Noticia bomba! Steve Ballmer, CEO de Microsoft acaba de anunciar que dejará el cargo en los próximos 12 meses en un comunicado de prensa. Esta renuncia a medio plazo es para que la transición con su sucesor (sea quien sea) sea lo más suave posible, además de ayudar a la elección de sus reemplazo:
Nunca hay un momento perfecto para este tipo de transición, pero ahora es el momento adecuado. Hemos puesto en marcha una nueva estrategia con una nueva organización y tenemos un equipo increíble de liderazgo. Mi intención de retirarme tuvo lugar en medio de la transformación de nuestra hacia dispositivos y servicios. Necesitamos un presidente que va a estar aquí a largo plazo de esta nueva dirección.Ballmer se hizo cargo del puesto sustituyendo a Bill Gates, que está incluído en el comité que se ha constituido para encontrar al sustituto de Ballmer. Este comité especial trabajará junto a la consultora especializada en selección de altos ejecutivos Heidrick & Struggles International y tendrá en cuenta tanto candidaturas internas como externas a Microsoft.
Ballmer, de 57 años, si incorporó a Microsoft en 1980, como el primer director de negocio de la compañía. En los años siguientes realizó varias funciones hasta que, en 2000, asumió el cargo de consejero delegado. Ahora continuará al frente de Microsoft durante el proceso de transformación de la compañía aunque admitió que su idea original era haberse retirado antes.
Ahora la pregunta es ¿quién puede ocupar ese cargo? Si Ballmer era uno de los favoritos sucesores de Gates, ahora, tras la salida de Sinofsky hace unos meses, no parece que haya un claro candidato que vuelva a poner a Microsoft en el camino correcto de buenos planes futuros. De momento, lo que está claro es que dentro de poco echaremos de menos esas arengas de Ballmer, pidiendo Developers!, Developers!