HTC Radar saca todo el partido a Windows Phone 7.5 Mango

HTC está empeñada en demostrar que sabe hacer buenos móviles, independientemente del sistema operativo que tengan. La compañía ya ha demostrado con varios dispositivos Android de lo que es capaz, y ahora ha decidido volver a sorprender utilizando Windows Phone. Con el HTC Radar, la compañía taiwanesa presenta un móvil aparentemente sencillo, pero con unas prestaciones y un rendimiento sorprendentes.

El HTC Radar engaña a simple vista. Es un terminal menudo, con un tamaño similar al de un iPhone 3G. Sus 120,5 milímetros de alto, los 61,5 de ancho y los 10,9 milímetros de grosor presentan un móvil sobrio, fabricado en aluminio. Las sorpresas empiezan solo con encender el terminal.

Su pantalla de 3,8 pulgadas, aparentemente también discreta, da la bienvenida con una luminosidad sorprendente. Tiene una resolución de 400 por 800 y desde el principio transmite buenas sensaciones. La primera impresión se confirma en cuanto los usuarios comienzan a interactuar con la pantalla táctil. La respuesta es excelente y el sistema reconoce a la perfección cada vez que los usuarios presionan la pantalla.

Se agradece, y mucho, que la pantalla ofrezca una respuesta tan buena. Por ejemplo, a la hora de escribir, los usuarios se sorprenderán del buen trabajo que ofrece el sistema, también mérito de su sistema operativo. La tecnología táctil de HTC y el buen funcionamiento del teclado virtual de Windows Phone son una garantía a la hora de escribir. En este apartado, tal vez la única pega es que a la hora de escribir con el dispositivo en horizontal, el tamaño reducido del teclado complica un poco la operación.

POTENCIA BIEN EXPRIMIDA

Superada la primera sorpresa, los usuarios encontrarán que el terminal guarda un segundo as en la manga, relacionado con su hardware y su rendimiento. Viendo la hoja de especificaciones técnicas del HTC Radar, lo cierto es que no destaca por disponer de lo último en velocidad, ni en memoria, ni tan siquiera en su cámara. Sin embargo, HTC sabe lo que hace, y ha demostrado que si se sabe, se puede sacar partido a unas características normales.

El terminal tiene un procesador de 1 GHz y una memoria RAM de 512. Viendo las características de otros modelos actuales, la mayoría con procesadores de doble núcleo y memorias que doblan la de HTC Radar, parece que la compañía taiwanesa ha lanzado un móvil de perfil bajo, pero el resultado no es ese. La segunda gran sorpresa de este HTC es precisamente su rendimiento en relación a sus características.

Los usuarios se encontrarán con un móvil rápido, ágil, capaz de ejecutar aplicaciones, servicios, de navegar por la red y de reproducir contenidos multimedia con una facilidad pasmosa. Pese a contar con un hardware aparentemente normal, el dispositivo no se resiente en absoluto y ofrece una experiencia excelente.

Su comportamiento sobresaliente no es una cuestión de magia, y se debe, principalmente, al extraordinario trabajo de Microsoft con Windows Phone y de HTC para integrar y aprovechar las capacidades del sistema operativo. El HTC Radar cuenta con la última versión del SO móvil de Windows (7.5 o Mango) y confirma que es un sistema operativo muy atractivo y altamente eficiente.

Su interfaz es simplemente brillante. En el Radar se puede ver como el concepto de sencillez y funcionalidad que quería Microsoft es un hecho. Los usuarios pueden navegar por el menú principal de forma sencilla, aprovechando la gran respuesta táctil del terminal. Personalizar el menú y adaptarlo a las preferencias personales es casi un juego de niños y el sistema aprovecha a la perfección el hardware del terminal para ofrecer una experiencia realmente buena.

Como el resto de Windows Phones, el HTC Radar cuenta con tres botones táctiles debajo de la pantalla: uno para acceder al menú principal de Windows Phone, el clásico Home de otros sistemas; otro botón para volver atrás, ya sea en el navegador o retroceder dentro de los menús; y un tercero con forma de lupa para acceder de forma directa al buscador Bing, desde el que se pueden escanear códigos QR o reconocer música para adquirirla en el MarketPlace (a lo Shazam). Una lástima que el SO no permita cambiar este botón por otro buscador como Google, aunque afortunadamente hay una app de este buscador en el Marketplace.

Las aplicaciones, adaptadas a Windows Phone, también merecen reconocimiento. Facebook o Twitter tienen un diseño en el que destaca el espacio, la limpieza. Los usuarios se sentirán cómodos usando servicios de correo o incluso la agenda. El HTC Radar aprovecha todas estas posibilidades y se confirma como un terminal con mucho más de lo que parece a simple vista.

CÁMARA Y BATERÍA

La cámara del HTC Radar también es un ejemplo de cómo aprovechar los recursos. El dispositivo cuenta con dos cámaras, una frontal VGA y una posterior de 5 megapíxeles. La cámara posterior ofrece un rendimiento muy interesante gracias a una óptica y un sensor muy dignos.

Aunque 5 megapíxeles comienzan a parecer pocos, viendo los más de 8 que tienen ya algunos modelos del mercado, los resultados despejan cualquier duda. La cámara además permite la grabación de vídeo en alta definición a 720 p y su flash LED completa un sistema de captación bastante atractivo.

En cuanto a la batería, HTC Radar tiene una pila de 1520 mAh. El consumo es bastante reducido y aprovecha que Radar tiene una pantalla no muy grande y una optimización interesante, que permiten una autonomía suficiente para más de un día de uso bastante intenso. La batería responde a las necesidades y ofrece una autonomía acorde con el sentido de movilidad que implican el resto de sus características.

CONCLUSIÓN

En conjunto, se trata de un 'smartphone' muy interesante. A pesar de una potencia limitada a priori, la buena integración con Windows Phone ofrece un rendimiento sobresaliente. Sus características técnicas, sin ser lo último del mercado, están muy bien aprovechadas y es un excelente ejemplo de lo que puede hacer Windows Phone. Un muy buen terminal para aquellos que no busquen lo más puntero del catálogo sin renunciar a la fluidez y la calidad.